¡Gracias Señor, por la
luz!
¡Por todas las luces!
Por las luces de las calles, por las luces de los escaparates,
por las luces de las casas y de las iglesias… Gracias también por la luz que
recibimos en una mirada, en un gesto; por la luz que recibimos en una palabra
amable.
En este Adviento quisiera encender la luz del ENCUENTRO.
Quisiera encender la luz de ENCONTRARME contigo, la luz de ENCONTRARME con
otros. Deseo vivir a la luz de la llama de tu Amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario