¿Y tú eres feliz?

 ¿Por qué crees que alguien querría ser sacerdote hoy?

¿Crees que se puede ser feliz siendo cura?

Hoy en clase de religión nos hemos planteado esas preguntas y hemos dado una serie de respuestas. Pero no dejaban de ser suposiciones, así que le hemos pedido su opinión a dos sacerdotes: 

Uno es Leo, que trabaja desde la parroquia de Gomecello en una serie de pueblos de la Armuña, pero que nos ha contado también su experiencia como misionero en Zimbabue. 

El otro es Santi, sacerdote y fraile mercedario que nos ha enseñado su parroquia en Santo Domingo, donde lleva unos años trabajando como misionero. También nos ha presentado a su comunidad y nos ha enseñado algunas de las cosas que hacen.

Además de conocer lugares y realidades nuevas, una cosa nos ha quedado clara, y es que siendo sacerdote uno puede ser tan feliz como siendo bombero, astronauta, policía o profesor. Lo importante es que lo que hagas, lo hagas viviéndolo con pasión y que no te falten metas en la vida.

Desde aquí les damos las gracias a Leo y a Santi por compartir un rato de su tiempo con nosotros.