domingo, 18 de agosto de 2024

La tierra de Jesús (y el creciente fértil), sus gobernantes y la vida cotidiana.


Nos alejamos un poco para situarnos:



La tierra donde vivió Jesús ha recibido varios nombres a lo largo del tiempo; en aquel tiempo era conocida como Palestina. 

GALILEA es la región del norte, donde Jesús pasó la mayor parte de su predicación, y su pueblo, Nazaret, se encontraba en esta región. Es una zona fértil, donde se cultivan cereales, frutos, olivos y vid, y rica en pesca. En esta provincia se encuentra el lago Genesaret o Tiberíades, en el que Jesús aparece varias veces con sus discípulos.

SAMARÍA es la región central. Es muy fértil, y en tiempos de Jesús sus habitantes no eran considerados estrictamente judíos de religión. De hecho no aceptaban el Templo de Jerusalén. ¿Recuerdas la parábola del buen samaritano? Pincha aquí

JUDEA es la región más al sur, la más extensa pero también la más despoblada y pobre, con colinas desérticas y pequeños valles fértiles. Jericó y sobre todo Jerusalén, eran las ciudades que daban valor a la región.  Jerusalén fue la capital del reino desde David y el centro de la vida religiosa de los judíos. Allí estaba el Templo. el sumo sacerdote, el sanedrín y las autoridades romanas de la época. Ser el centro administrativo y la gran afluencia de peregrinos convertía a Jerusalén en el principal centro económico.

En año 63 a. de C., Pompeyo conquistó Jerusalén, y Palestina pasó a depender de Roma. Jesús nació en una época en la que el Imperio pasaba por una época de paz y estabilidad bajo el mando del primer emperador, Octavio Augusto (27 a. de C a 14). A este le sucedió Tiberio (14 a 37).

En los territorios conquistados, Roma procuraba conservar las costumbres locales y nombrar a hombres fieles que mantuvieran el orden y pagasen los tributos. Fue el caso de Herodes el Grande (37 a. de C. a 4 a. de C.), que Roma utilizó para gobernar toda la Palestina ocupada. Pero a su muerte le sucedieron sus hijos Arquelao en Judea y Samaría y Herodes Antipas en Galilea. Aunque en tiempos de Jesús, el gobernador de Judea ya no era Arquelao, sino un romano llamado Poncio Pilato. Tanto Herodes Antipas como Poncio Pilato participaron en la Pasíón y muerte de Jesús; ambos se intentaron quitar "el muerto" de encima y al final a Pilato le tocó "lavarse las manos"... ¿Recordáis? Al ser Jesús de Galilea, su gobernante directo era Herodes, que estaba en Jerusalén celebrando la Pascua, pero Herodes se lo pasó a Pilato por ser el gobernador de Judea, que es donde fue apresado Jesús (Jerusalén).
Por debajo de la autoridad política romana estaba el sanedrín, que era el consejo supremo de los judíos. Tenía poderes sobre los asuntos religiosos y lo referente a la ley judía. Lo presidía un  sumo sacerdote y constaba de un total de 71 miembros: ancianos, sacerdotes, escribas y maestros de la ley, muchos de ellos fariseos. El sanedrín fue el que condenó a Jesús por declararse mesías (ungido, "REY") y Pilato ratificó la sentencia.

La vida cotidiana

Los evangelios no intentan describir la geografía o la historia del país de Jesús. Lo que sí hacen es reflejar, con mucha naturalidad, la vida cotidiana de Palestina en tiempos de Jesús. Esto sirve a los historiadores para corroborar que lo que cuentan los evangelios sobre la vida cotidiana de la época es verdad.

El alimento básico era el cereal, sobre todo el trigo, se utilizaba el aceite y el vino era una bebida común. En Galilea se consumía más pescado, y el cordero era la carne de consumo habitual, ya que los judíos no comen carne de cerdo. También el consumo de frutos secos e higos era muy común.

La población de Galilea era eminentemente rural. El clima suave, sobre todo en Galilea, favorecía la vida al aire libre, con paseos por la montaña y el lago. Las casa estaban construidas con adobe (mezcla de barro y paja). El calzado más común era las sandalias y vestían con túnica y manto para cubrirse.

En Judea la población era más urbana, con ciudades como Jerusalén o Jericó. En la construcción de las casa utilizaban la piedra, lo que les permitía construir una planta superior amplia y diáfana, como en la que Jesús debió celebrar su última cena.

La lengua materna de Jesús era el arameo, de la misma familia semítica que el hebreo. En la sinagoga se aprendía el hebreo, que es la lengua en la que estaba escrita la ley judía.


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